Descripción: Esta buena práctica se basa en la creación de un ecosistema público de emprendimiento e innovación para el impulso y consolidación de proyectos de negocio a partir de la colaboración y cooperación entre iguales, del conocimiento abierto y del desarrollo de actividades formativas sobre modelos de negocio, financiación, contabilidad, marco jurídico-legal, digitalización y comunicación y habilidades emprendedoras. Su sede es una antigua fábrica azucarera situada en la periferia de Zaragoza rehabilitada para acoger espacios formativos, salas de coworking, espacios comunes, salas de reuniones y otros espacios referidos a la búsqueda de empleo y la asesoría para emprendedores.

Entre los principales objetivos de esta buena práctica están fomentar el espíritu emprendedor mediante el aporte de las herramientas necesarias a las personas que quieran desarrollar sus ideas, reteniendo y atrayendo capital humano a la ciudad; potenciar la aceleración empresarial y los itinerarios de empleabilidad; e impulsar entornos de colaboración y cooperación, como fundamento y soporte para una estrategia global de transición hacia una economía del conocimiento más inclusiva.

Entre los servicios de este espacio se encuentran un vivero de emprendedores, un semillero de ideas y aceleradora de empresas, un espacio de inteligencia colaborativa “La Colaboradora” y un laboratorio de innovación ciudadana.

El vivero, el semillero y la aceleradora de empresas se basan en el impulso de negocios a partir de la definición y aterrizaje de ideas y en la consolidación de empresas recién creadas o más estables a través del asesoramiento y formación a los emprendedores en materia de financiación, marcos jurídico-legales, digitalización, modelos de negocio… También se basa en potenciar la colaboración, alentar el intercambio de ideas y favorecer la generación de oportunidades entre los emprendedores que hacen uso de estos servicios, impulsando encuentros de networking, compartiendo espacios de trabajo, generando redes de economía creativa… En estos servicios, los emprendedores son acompañados por asesores profesionales y mentores —emprendedores que han asentado su proyecto y ayudan a los nuevos participantes a través de su conocimiento y experiencia—.

“La Colaboradora” se trata de un espacio de inteligencia colectiva en el que una comunidad de emprendedores intercambia ideas, experiencias y conocimientos para desarrollar los proyectos de negocio. Para ello, ofrece espacios de trabajo común, actividades para el intercambio de ideas, co-formaciones y servicios de asesoría al modelo de negocio por parte de expertos y de acompañamiento en el proceso emprendedor.

Finalmente, el laboratorio de innovación ciudadana consiste en una plataforma que actúa de vivero de comunidades para generar conexiones entre la ciudadanía, las administraciones públicas y el sector privado y tejido asociativo. Su objetivo es impulsar proyectos innovadores de desarrollo social, económico y urbano mediante la celebración de encuentros y laboratorios de aprendizaje donde, a través del trabajo en grupos o individual, se definen proyectos y actuaciones con posibilidad de ejecución frente a una problemática identificada.

Resultados: En el periodo 2010-2015, Zaragoza Activa ha favorecido la creación de 19 empresas e impulsado cerca de 330 proyectos empresariales, creando 375 puestos de trabajo. El éxito de supervivencia de los proyectos salidos del vivero de empresas ha sido del 79 %, del 51 % en el caso del semillero de ideas y del 95 % en el caso de “La Colaboradora”.

Para fechas más recientes no se han encontrado evaluación ni resultados de esta buena práctica.

El proyecto de “La Colaboradora” recibió el Premio Eurocities 2016 en la categoría de Cooperación