Descripción: Esta buena práctica consiste en el desarrollo de varias actuaciones de carácter social, económico, cultural y urbanístico que acompañen y complemente el proceso de rehabilitación edificatoria y remodelación urbana del barrio de La Mina, caracterizado por su degradación física y problemática social.

El Plan seguido en el proceso de remodelación planteó el objetivo de realizar una intervención integrada en el barrio de La Mina, articulando actuaciones sociales y urbanísticas, para mejorar las condiciones de habitabilidad, vida comunitaria y convivencia del barrio. Para ello, se definieron diferentes ejes de acción en materia de inserción laboral, educativa, cultural, social, desarrollo económico, vivienda y de seguridad para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes y hacer posible la vida en comunidad, a la vez que incluyó intervenciones urbanísticas como la mejora del transporte público, nuevos equipamientos, urbanización de espacios públicos o la intervención y construcción de nuevas viviendas.

Algunas de las actuaciones urbanísticas del Plan fueron: instalación de ascensores, reparcelación del área tras el derribo de bloques en ruina, apertura de un gran paseo (Rambla de La Mina) con bajos comerciales y paradas de tranvía que actúe como nuevo espacio de centralidad, reurbanización del espacio público y la construcción de nuevos bloques de vivienda donde realojar a la población residente y atraer a nuevos vecinos.

Algunos ejemplos de actuaciones sociales del Plan fueron: dinamización comercial, fomento del tejido asociativo, celebración de talleres de asesoramiento empresarial y planes de emprendimiento empresarial, creación de un centro sociosanitario, desarrollo de talleres y espacios de formación destinados a diferentes grupos sociales (jóvenes, mujeres, personas en paro, etc.), celebración de talleres de cultura, la instalación de una ludoteca y el desarrollo de programas de prevención y reducción de la drogo-dependencia.

Durante el desarrollo del Plan, se contó con la participación de la ciudadanía a través de reuniones periódicas, grupos de trabajo y sesiones informativas, involucrando tanto a las asociaciones vecinales como a representantes de otras asociaciones (ecologistas, culturales, etc.) y representantes de los grupos implicados (AMPAs, educadores, etc.)

Resultados: El Plan contó con indicadores para el seguimiento, evaluación y coordinación de las actuaciones y proyectos desarrollados en La Mina.

La intervención en el barrio ha conseguido la mejora física del caserío y del espacio urbano, además de conseguir mejorar las condiciones de vida y la habitabilidad del sector. Cabe destacar el éxito de los programas desarrollados sobre formación e inserción laboral, la conciliación familiar y laboral, el desarrollo económico local, la mejora de la convivencia y la mejora del soporte espacial y educativo.

En su desarrollo, se ha observado la dificultad de integrar las actuaciones urbanísticas con las de transformación social por la necesidad de más tiempo para las segundas, donde el cambio observado es más lento y precisa de una mayor y constante atención. Asimismo, la convivencia entre actuales y nuevos residentes requiere de acompañamiento social para garantizar que la inclusión tenga éxito.

El Plan fue premiado con el Premio Nacional de Urbanismo de 2008.